En una noche de antro o en tu concierto favorito, puedes descubrir que es el mejor momento de tu vida, que acabas de conocer al chico con el que quieres compartir mil historias o quizá estés creando recuerdos entrañables con tus amigas, todas las razones para salir de fiesta son válidas.
Se trata de sincronizar con la gente, crear emociones y liberar sentimientos para tu bienestar, eso es precisamente lo que debes hacer para estar bien contigo: moverte a una experiencia compartida, que genere excitación e impulsos nerviosos positivos.
Según Paul Carls, investigador de la Universidad de Montreal, en los inicios de los estudios psicológicos, la religión se utilizaba como un mecanismo de contacto entre las personas, a través de la expresión de energía y emociones que los mantuvieran unidos, tener una misma creencia.
Cuando nosotros interactuamos en nuestros distintos círculos sociales (escuela, trabajo, amigos, familia), creamos lazos afectivos que debemos cultivar para fortalecerlos y qué mejor manera de hacerlo que saliendo de fiesta.
Ir a conciertos, salir al cine, frecuentar bares y fiestas con los amigos, son las satisfacciones que la vida nos puede dar para relajarnos de la rutina laboral; pero además, está científicamente justificado como una “efervescencia colectiva”, necesaria para todos los humanos.
¿Qué significa esto?
Nuestros antepasados siempre buscaron formas de relacionarse armoniosamente para no estar solos, las teorías del sociólogo francés Émile Durkheim, sostienen que existía una efervescencia colectiva que generaban los líderes religiosos, que provocaban éxtasis y felicidad a las personas, al ritmo de cantos y bailes que los integraban.
Esto en nuestros tiempos es repetitivo, pero no solo enfocado en una religión, si no que el comportamiento es constante en nuestras actividades favoritas, el tener empatía por el mismo artista e ir al concierto, que te guste el mismo bar que a tus amigos y disfruten la música juntos o que asistas a una exposición de arte del mismo autor que admiran.
Y por esta razón salir de fiesta te libera…
Nuestro organismo no debe acumular presiones ni pensamientos negativos, siempre las personas buscaremos actividades nuevas que nos hagan felices, ¡salir de fiesta te hace bien!; a nivel emocional y celular generas endorfinas (las hormonas que provocan felicidad).
No olvides que siempre es bueno mejorar hábitos para salir de fiesta, pero no olvides cumplir con tus expectativas y proyectos personales antes que todo, que tampoco te gane la fiesta, siempre busca el sano equilibrio.
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