Las ventas de garaje no solo son ahora espacios de productos nuevos y usados en Venezuela, sino también fungen como comunidades de negocios.
Ariadna García, dueña de Vendo hasta la Casa, una apuesta comercial creada hace casi un año para la comercialización de artículos de segunda mano, aseguró que cada jornada permite reconocer las necesidades de los clientes y precisar los servicios.
A raíz de los altos precios que registran las indumentarias y accesorios en el país, varios innovadores idearon espacios en las principales plazas o zonas residenciales para ofertar artículos a bajos precios.
García afirmó que uno de los atractivos de esos espacios son sus bajos precios y la variedad en la mercancía. Aseveró que es posible encontrar una camisa para caballeros en buen estado en 500 bolívares, a diferencia de los centros de venta comunes, que pueden ofertarla en Bs 5.000.
“El venezolano siempre busca cómo resolverse a pesar de la crisis. Tiene un buen olfato para los negocios”, manifestó la creadora de Vendo hasta la Casa.
Indicó que la comunidad de negocios surge a partir de las publicaciones en las diferentes redes sociales, donde muestran los productos y acaparan ofertas anunciando las nuevas fechas con los puntos de venta.
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