El control de precios de alimentos tiene competidor. El ingreso de productos importados, bajo la presión del mercado internacional, supone una balanza agitada para el productor nacional. Y es que mientras un kilo de arroz blanco está regulado a 120 bolívares, desde el extranjero aterriza en las mesas de los zulianos a mil 580 bolívares. A pesar de que el Gobierno dio respiro con presentaciones no sujetas a regulación, estas no superan los 570 bolívares.
No es el único rubro con una brecha en precios. En el caso de la harina de maíz, los consumidores son capaces de pagar hasta 800 bolívares por un kilo de harina precocida hecha en Venezuela. Apuestan a comer “la harina de aquí. Es mejor, rinde más”, asegura William Araujo, comprador. “Incentivar” primero la producción nacional, darle “margen de ganancia a las empresas” y que el Gobierno “negocie” dentro del control estatal, recomienda.
Cree en la sinceración de precios para mejorar la producción nacional que amenaza con expropiación y limitaciones de divisas para la importación de materia prima. Las consecuencias las padece. “Hay escasez y los productos que llegan de Colombia son muy caros”.
En la última providencia publicada por la Superintendencia Nacional de Precios, se decretó el empaque del kilo de harian de maíz en 190 bolívares. Para la fórmula con mezclas a Bs. 295. Pero, la importada de Colombia se exhibe en los supermercados sobre los mil 660 bolívares, 400 bolívares menos que los desatados en el comercio informal.
María Morales, ama de casa, está de acuerdo con darle a los alimentos el “justo precio” para recobrar la opción abasto, y tener que olvidarse de hacer colas para adquirir un producto regulado. Considera que la política de control de precios -fijada por el Ejecutivo desde 2003- derivó en huida de la oferta y estampidas de empresas. “Ahora tenemos que estar comprando productos colombianos, más caros y el sueldo no alcanza. Estamos sobreviviendo porque con carne, arroz, harina y azúcar se nos va la quincena”.
Importación ilegal
De acuerdo a la Ley Orgánica de Precios Justos, la SUNDDE "podrá, sobre la base de la información aportada por los sujetos de la presente ley y de conformidad con lo dispuesto en la misma, proceder a determinar el precio justo del bien o servicio, o efectuar su modificación en caso necesario, de oficio o a solicitud del interesado”.
Henkel García, director de Econométrica, resalta que uno de los “problemas de los productores” está en el sometimiento de los precios, una correa nada saludable para la economía. Si bien la importación auxilia el abastecimiento con productos terminados, es el consumidor, al momento de comprar, quien paga el precio del ingreso de un bien a tasa de paralelo. “Termina pagando más”.
Recalca que el desmontaje de control de precio, de tipo de cambio, acceso a las divisas es la receta para recuperar los indicadores de producción nacional, “porque importar a precio del paralelo no es sencillo. Es ilegal y penado. Ahora, el problema no es tanto de precio, es competir teniendo el acceso a los insumos de manera constante”.
Balance de precios
Regulado*Colombiano“Bachaqueo”
Azúcar 380 1.800 1.800
Pasta 15 1.600 1.800
Arroz 120 1.580 1.700
Aceite 28** 2.200 2.500
Harina de maíz 190 1.660 2.000
*Importado y autorizado para la venta en Zulia.
**Providencia vigente desde 2015.
Lineamientos para el cálculo de precios
El Gobierno tiene la competencia por ley fijar “lineamientos para la planificación y determinación de los parámetros de referencia utilizados para fijar precios justos. Dichos lineamientos pueden tener carácter general, sectorial o ser categorizados según las condiciones vinculadas o similares entre grupos de sujetos”.
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